sábado, 19 de septiembre de 2009

Para ir cerrando el tema...


Las bolsas de plástico no son formas de transporte inocuas para el ambiente por dos motivos esenciales: el elevado número de bolsas producidas por año (cerca de 150 por persona al año) y la naturaleza no biodegradable del plástico con que son producidas. Además de eso, la manufactura del polietileno se hace a partir de combustibles fósiles e implica la emisión de gases contaminantes. Cabe anotar también que producir y transportar bolsas de papel es aun más contaminante en términos de uso de árboles, la energía utilizada para transformar la celulosa y la pasta de papel, los productos químicos usados a escalas industriales y el volumen que representa una misma cantidad de bolsas de papel frente a las de plástico

ACTIVIDAD: ¿Que propuesta elaborarías para que tu ciudad comience a tratar el problema de la contaminación por polietileno seriamente? Fundamenta la misma ¿Cómo la implementarías?

Otra visión de la biodegradabilidad...

En El Blog Verde hemos estado explicando el beneficio que representa para nuestro medio ambiente la utilización de materiales biodegradables, como el caso del plástico biodegradable. En esta ocasión, veremos lo simple que es contribuir con el medio ambiente utilizando bolsas biodegradables. Las bolsas 100% biodegradables permiten una degradación completa, tal como se define en la norma ASTM D6954-04. A partir de los 18 meses, aproximadamente, comienza la degradación. El número de lote impreso en la bolsa indica la fecha de fabricación. Estas bolsas biodegradables pueden ser conservadas en condiciones normales de almacenamiento y de utilización durante unos 18 meses, sin ningún tipo de alteración de la estructura o del material.


El uso de bolsas biodegradables al 100% garantiza la calidad, la resistencia a la tracción y a la perforación. Al mismo tiempo, satisface la necesidad de control de la duración de la vida útil de los plásticos. Estas bolsas biodegradables suelen tener, además, un sellado fiable. Las bolsas biodegradables están fabricadas con materiales vírgenes. Las bolsas biodegradables son tan fuertes como las bolsas de polietileno convencional.

Estas bolsas biodegradables se pueden hallar en diferentes colores, diferentes tamaños y para diferentes usos, adaptables a algunas marcas o al nombre del establecimiento.

Las bolsas biodegradables pueden ser incineradas o recicladas y proporcionan valores energéticos idénticos a las bolsas de plástico clásicas de polietileno.

Las bolsas biodegradables son bastante robustas. Son idénticas a las bolsas de plástico tradicionales y no contienen productos químicos controvertidos o que requieran una aprobación reglamentaria. Mientras que las bolsas tradicionales han comenzado a ser cuestionadas, desde hace ya algún tiempo, estas bolsas biodegradables constituyen una alternativa excelente en el presente, y lo serán también en el futuro, para la preservación del medio ambiente.

Y vos, ¿qué opinas? ¿Tendrías a las bolsas biodegradables como una alternativa válida para dejar de usar las bolsas plasticas convencionales? ¿Por qué?

martes, 15 de septiembre de 2009

Porque las bolsas biodegradables de los supermercados son una mala solución

Desde hace unos meses, algunos supermercados ofrecen a sus clientes bolsas plásticas denominadas biodegradables, queriendo demostrar su interés frente al saneamiento del medio ambiente y su conciencia ecológica. Nos podría alegrar que las grandes empresas de distribución finalmente integren en sus estrategias comerciales las preocupaciones nacientes de sus clientes sobre el cuidado del medio ambiente.
Desafortunadamente, hay que reconocer que se trata sobre todo de una operación de mercadeo, ya que esas bolsas mal llamadas biodegradables no son la solución a los múltiples problemas que crea el uso exagerado de las bolsas plásticas.
¿Qué es una bolsa verdaderamente biodegradable?
Para que una bolsa plástica sea verdaderamente biodegradable, debe cumplirse principalmente dos condiciones:
Que sea fabricado de bioplástico, un material que se extrae de materias primas naturales como: almidón, cereales, patatas, melaza, aceite de soya, caucho vegetal, etc.
Que su proceso de descomposición y degradación sea realizado por micro–organismos como: algas, hongos, bacterias y protozoos, entre otros.
Además, las bolsas verdaderamente biodegradables¹ casi no producen contaminación en su proceso de producción.
Las pretensiones de las bolsas mal llamadas biodegradables
Las bolsas que actualmente circulan en los supermercados y que están siendo llamadas inadecuadamente biodegradables, incorporan un aditivo llamado TDPA (Aditivos Plásticos Totalmente Degradables), producto desarrollado por la empresa canadiense EPI Environmental Products y disponible en el mercado desde hace 15 años.
El examen de las bolsas distribuidas indica que las pretensiones de EPI son de dos niveles:
"Este producto se degradará en un período de 12 a 24 meses en tierra o en un relleno sanitario al ser expuesto al oxigeno, luz, solar y/o calor y estrés mecánico tal y como se describe en la norma ASTM D883 (…)"
"Este producto posteriormente se biodegradará en un periodo de 24 a 36 meses en tierra o en un relleno sanitario en presencia de microorganismos, calor, humedad y oxigeno, descomponiéndose en elementos encontrados en la naturaleza, como se describe en la norma ASTM D6954-04."
Si las pretensiones de los fabricantes de este tipo de bolsas son ciertas, hay que recordar que:
En muy pocas ciudades hay manejo de basuras con basurales técnicamente tratados, entonces en la mayoría de los casos estas condiciones no se cumplen.
Las ganancias ecológicas del uso de esos aditivos están limitadas a la supuesta (bio)degradación de las bolsas bajo condiciones especificas, en la tierra o en un relleno sanitario.
Bajo condiciones perfectas, las bolsas se degradarían en 5 años, pero esto no las exime de soltar las mismas sustancias nocivas que contiene el plástico corriente.
Los problemas siguen siendo los mismos
Las bolsas plásticas que ahora llaman biodegradables continúan presentando los mismos problemas de contaminación que todos los plásticos en general, presentados en el artículo: ¿Una bolsa de plástico? No, ¡gracias!
También son fabricadas a partir del petróleo, un recurso natural que se está agotando, o en su defecto de productos químicos sintéticos;
También pueden contaminar las aguas;
También contienen compuestos químicos tóxicos;
También emiten gases tóxicos a incinerarlas;
También pueden taponar las alcantarillas;
También pueden matar animales marinos;
Una "solución" que debe ser denunciada
Ese esfuerzo de la industria plástica para que sus productos se ganen de nuevo el apoyo del público frente a las críticas generalizadas de los ambientalistas y de los ciudadanos, no provee una solución que valga la pena promocionar sino que además debe ser denunciada porque alimenta dos ideas devastadoras:
La idea de que el problema de las bolsas plásticas ha sido solucionado y que ahora es inofensivo para el medio ambiente que consumamos bolsas plásticas;
La idea de que la ciencia siempre alcanzará a solucionar los problemas causados por la carrera desenfrenada del consumo.
Finalmente: ¿Por qué lo que parecía aceptable a nuestros padres, es decir llevar una bolsa reutilizable al mercado, ahora parece tan fuera de contexto? La respuesta es simple: porque en el proceso de comprar todos los actos que necesitan planeación (como el de llevar su propia bolsa para cargar la compra), van en contra del acto de consumo, y particularmente del consumo impulsivo estimulado por los almacenes y supermercados. Entonces, es en el interés de ellos simplificar al máximo el acto de consumir eliminando así todos los frenos posibles a nuestras compras.
Solucionar el problema de las bolsas plásticas pasa por cuestionar nuestra manera de consumir. Que sea biodegradable o no, ¿cómo puede justificarse el uso de una bolsa de plástico que en promedio botaremos 20 minutos después? Las principales y verdaderas soluciones al problema de las bolsas plásticas las hemos expuesto al final del artículo ¿Una bolsa de plástico? No, ¡gracias!.
¹ ¿Por qué no se producen masivamente bolsas fabricadas de bioplástico?
Hasta el momento la producción de bioplástico no se da por los altos costos de producción. Implica esto que para los productores y los comerciantes son más rentables económicamente los plásticos sintéticos, aunque el costo real es decir el que incluye el costo social, económico y ambiental sea alto. Pero este costo real no lo están pagando ellos sino todos nosotros...
Justifica el título del artículo y luego propone una alternativa a este problema

martes, 8 de septiembre de 2009

Degradación del plástico en los océanos. Contaminación peligrosa

Muchos piensan que el plástico es indestructible, pero recientemente algunos científicos afirman que los plásticos en descomposición están liberando productos químicos tóxicos al océano dañando todavía más los ecosistemas marinos.

La creencia más extendida sobre los plásticos es que son necesarios de 500 a 1000 años para que el plástico se descomponga, sin embargo los científicos han descubierto que algunos plásticos comienzan a descomponerse en el océano en el primer año liberando bisfenol A (BPA) y otros producos químicos en el agua.

Hasta ahora se habían detectado pequeñas cantidades de producos de degradación del plástico como BPA o un derivado del estireno en el agua de mar. Ambos alteran el funcionamiento de diversas hormonas y causan problemas en la reproducción. Esta es la primera vez que se establece una relación directa entre la descomposición del plástico y los productos de degradación tóxicos en el agua de mar.

Investigadores japoneses pusieron a punto un método para estimular la degradación del plástico poniendo el poliestireno a 30 grados Celsius en el laboratorio y compararon los productos obtenidos con el tratamiento con muestras de agua y arena del Pacífico. Basándose en la velocidad de descomposición y la cantidad de plástico a la deriva, los científicos conluyen que los productos tóxicos probablemente provengan de la degradación del poliestireno que se usa para para fabricar Styrofoam.

El riesgo de los plásticos que llegan al océano sigue siendo que los animales marinos se lo tragan o se enredan en ellos, provocando su muerte. Los estómagos de estos animales no son capaces de descomponer los materiales plásticos, pero los ocluyen imposibilitando su alimentanción
La isla de plástico sigue a la deriva. Una especie de sopa de pequeños fragmentos plásticos flotando en el océano. Acerca de las dimensiones de esta "sopa plástica", está claro que existen divergencias aunque su tamaño no debe ser muy pequeño.

Según Naciones Unidas, la contaminación del océano provoca la muerte de más de un millón de pájaros marinos cada año y de 100.000 mamíferos acuáticos. Jeringas, cigarrillos y cepillos de dientes han sido encontrados en los estómagos de muchos animales muertos.

En definitiva todo el planeta está expuesto al plástico y a los productos de su degradación.

Con los dos últimos artículos del blog, realiza un breve informe acerca de la contaminación de los oceános con desperdicios plásticos.

Degradación de plásticos en el mar

Cada día miles de especies marinas quedan atrapadas en bolsas, redes o mallas de plástico en medio del mar, pero no son las únicas víctimas por la acumulación de residuos de pláctico en el océano. Este material se descompone rápidamente por la exposición solar y otras condiciones ambientales en las aguas, liberando sustancias potencialmente tóxicas que afectan a los ecosistemas marinos.
Por desgracia, el volumen de plástico en los mares está aumentando sin control, de forma que el problema se ha convertido en una amenaza global para el medio ambiente. Japón vierte cada año unas 150000 toneladas de residuos de plástico al mar, su acumulación forma enormes extensiones de residuos que surcan bobre las aguas. Sin ir mas lejos en el Pacífico existe la Isla de la basura que tiene una superficie equivalente a Francia.
La degradación del plástico libera una sustancia tóxica llamad bisfenol, que supone una gran amenaza para la salud, ya que puede desequilibrar las hormonas de los animales y afectar al sistema reproductivo.